La vacunación contra Chlamydia se recomienda antes de la cubrición, pero muchas veces es inevitable vacunar en otro momento. Esto puede suponer la vacunación de animales gestantes, y pueden surgir dudas en cuanto a la seguridad de la vacuna. Recientemente, se ha presentado un estudio que evalúa la seguridad de la vacuna inactivada INMEVA®, administrada en ovejas en el último mes de gestación.
Vacunación contra Chlamydia
El aborto enzoótico ovino, causado por Chlamydia abortus, es el origen de grandes pérdidas productivas y económicas en las explotaciones de ovejas y cabras.
La vacunación es la forma más eficaz de controlar los abortos causados por Chlamydia
En la mayoría de los casos, los protocolos de vacunación se realizan antes de la cubrición, para asegurar la máxima protección antes del parto.
No obstante, en el campo a veces es necesario realizar vacunaciones de urgencia para afrontar brotes y esto puede implicar la necesidad de vacunar en durante el último mes de gestación.
Ante esta situación, puede surgir la preocupación y la duda sobre la seguridad de la vacunación.
Las vacunas inactivadas contra Chlamydia se caracterizan por su alta seguridad
Tradicionalmente, las vacunas vivas atenuadas contra Chlamydia han sido las más usadas, pero su seguridad ha sido cuestionada ya que se han presentado casos de abortos causados por la cepa vacunal. 1,2,3
Un estudio reciente tenía como objetivo evaluar la seguridad de INMEVA®, vacuna inactivada, al ser administrada durante el último mes de gestación.
¿Como se realizó?
Un total de 57 ovejas gestantes participaron en el estudio, y se repartieron en 5 grupos en los que se realizaron diferentes protocolos con INMEVA® o PBS.
Se recopilaron datos sobre: reacciones en el lugar de inyección, temperatura sistémica y rectal y problemas reproductivos.
Resultados obtenidos
Los resultados del estudio fueron muy positivos. La vacunación, independientemente del protocolo, no causó reacciones locales o sistémicas visibles.
En todos los grupos se observó un aumento en la temperatura rectal 24 horas después de la vacunación, pero se normalizó dentro de las siguientes 24 horas en todos los casos.
En ningún grupo se observaron reacciones locales o sistémicas visibles
Se observaron ciertos problemas reproductivos en algunos grupos, pero no se consideraron relacionados con la vacunación, ya que también estaban presentes en los grupos control.
Algunas ovejas en los Grupos 1 y 4 no parieron, probablemente debido a reabsorción fetal a mitad de gestación. Por lo tanto, este hecho tampoco es atribuible a la vacuna.
Conclusiones
Podemos considerar que la vacuna inactivada INMEVA® es una opción segura para uso de emergencia durante el último mes de gestación.
Por lo tanto, la vacunación con INMEVA® es una estrategia viable para combatir brotes de abortos en ovejas, proporcionando un método fiable para proteger los rebaños incluso a final de gestación.
Artículo escrito por:
Tania Perálvarez Puerta. Global Product Manager, Small Ruminants Franchise – HIPRA
Referencias:
1. Gaston, S., et al. (2020) The 1B vaccine strain of Chlamydia abortus produces placental pathology indistinguishable from a wild type infection. PLOS ONE, Nov 16, 2020.
2. Longbottom D. et al. Genomic evidence that the live Chlamydia abortus vaccine strain 1B is not attenuated and has the potential to cause disease. Vaccine 36 (2018) 3593-3598
3. Laroucou K. et al. Abortion storm induced by the live C. abortus vaccine 1B strain in a vaccinated sheep flock, mimicking a natural wild-type infection. Veterinary Microbiology 225 (2018) 31-33