DESCRIPCIÓN GENERAL
De todos los casos de mastitis que ocurren durante un periodo en una explotación de pequeños rumiantes, es frecuente aislar un patógeno “principal”a nivel de rebaño. Esta característica epidemiológica peculiar (no compartida por vacas lecheras) se debe a dos motivos: primero, la mayoría de las bacterias son “contagiosas” (Staphylococci, Mycoplasmas, algunos Streptococci etc.) para y/o a través de corderos (Pasteurellaceae, Staphylococci, etc.) y la producción está muy sincronizada (concomitancia de periodos de susceptibilidad).
La frecuente existencia de un patógeno principal es un problema clave al implementar programas de control tanto para la vacunación como para el tratamiento general preventivo.
La incidencia de la mastitis clínica caprina y ovina es normalmente menor del 5-7 % anual (este porcentaje puede que esté subestimado, ya que en muchas ocasiones no se registran las mastitis crónicas leves). Este valor medio puede considerarse un objetivo técnico a conseguir para rebaños lecheros.
“S. aureus es la causa más frecuente de mastitis clínica”
PRINCIPALES PATÓGENOS DE MASTITIS CLÍNICA
Entre los principales agentes causantes de estas IMI (infecciones intramamarias) clínicas esporádicas, Staphylococcus aureus es el más frecuente. Cualquier ganadero conoce la forma clínica típica de mastitis por S. aureus: la denominada mastitis “gangrenosa”, que debería denominarse mastitis necrótica (“blue-bag” o bolsa azul para criadores de ovejas de habla inglesa).
Otros organismos relevantes causantes de mastitis clínica esporádica son los estafilococos (Staphylococci) coagulasa negativos (SCN), estreptococos, coliformes y corineformes. En el caso de animales con lactancia natural de corderos (o cabritos), también se ha aislado Mannheimia haemolytica.
Estos principales grupos bacterianos caracterizan la situación «normal» inicial, de los rebaños sin brotes (Bergonier et al., 2003). Cuando la situación epidemiológica se deteriora, el rebaño sufre un brote epizoótico repentino (aumento de la incidencia generalmente en los 3 primeros meses de lactación) o una afección enzoótica con las recurrencias habituales al inicio de cada campaña láctea (animales jóvenes).
“Los casos clínicos tienen lugar generalmente durante los 3 primeros meses de lactación”
Referencias:
Adaptado del artículo de Ovipedia creado por Dominique Bergonier, veterinario, Dipl. ECAR, Dipl. ECSRHM, profesor e investigador en la Escuela Nacional de Veterinaria (ENV Toulouse) y el INRA (Francia).