Para empezar…
Mannheimia haemolytica es la causante de pleuroneumonía fibrinosa en los rumiantes, además de septicemia en corderos y mastitis en ovejas. Tiene diversos factores de virulencia: la leucotoxina (Lkt), lipopolisacáridos, proteínas de membrana externa, proteínas reguladas por hierro, fimbrias, enzimas, adhesinas, antígenos aglutinantes serotipo-específico y plásmidos de resistencia a antibióticos.
La leucotoxina es la responsable de los signos clínicos y las lesiones pulmonares.
La leucotoxina, está presente en todos los serotipos y se produce cuando la bacteria está en fase de crecimiento logarítmico. Es el principal factor de virulencia y las células afectadas son los leucocitos, especialmente los polimorfonucleares.
¿Cómo actúa la leucotoxina?
- En concentraciones bajas, la leucotoxina activa a los macrófagos alveolares, y éstos al liberar citoquinas estimulan la migración de neutrófilos a los alveolos.
- Tanto macrófagos como neutrófilos son activados por la leucotoxina y se liberan mediadores de la inflamación como radicales tóxicos de oxígeno, proteasas, citoquinas, y además promueve la apoptosis. Esto permite a Mannheimia escapar de la vigilancia del sistema inmune y de la respuesta innata.
- A altas concentraciones, la leucotoxina destruye los leucocitos formando poros en sus membranas. De esta manera, Mannheimia puede seguir proliferando fácilmente.
- Además, con la destrucción de estas células se liberan sustancias tóxicas como enzimas proteolíticas, histamina, prostaglandinas… etc que dañan el tejido pulmonar.
- Estos procesos provocan las lesiones típicas fibrinopurulentas y de necrosis en el pulmón.
Luchas contra el problema
Mannheimia supera los mecanismos de defensa del huésped gracias a la acción de la leucotoxina, por lo que es importante proteger a los animales contra ella.
Por ese motivo, las vacunas que contienen el leucotoxoide se muestran como la mejor opción para controlar el complejo respiratorio ovino. Se ha demostrado que estas vacunas estimulan altos títulos de anticuerpos contra la leucotoxina, confiriendo una alta protección.
Las vacunas que contienen leucotoxoide, son la mejor opción para proteger contra el complejo respiratorio ovino.
Artículo escrito por:
Tania Perálvarez Puerta. Product Manager Small Ruminants Unit – HIPRA