EL “PROBLEMA”…
El ciclo reproductivo de los pequeños rumiantes está regulado por el fotoperiodo. En términos de reproducción, hablamos de época desfavorable para la cubrición (anestro) cuando las horas de luz de los días aumentan y favorable cuando disminuyen.
Esto va a resultar en una estacionalidad reproductiva que puede ser más o menos marcada dependiendo de múltiples factores como: raza, latitud (aumenta a mayor distancia del ecuador), edad…
“Para sistemas no extensivos, tener varias parideras repartidas homogéneamente durante el año, es crucial para maximizar la rentabilidad”
Dicha estacionalidad va a producir la concentración de partos en una época determinada del año (cuando más alimento hay en el campo), pudiendo durar desde 7 u 8 meses a tan solo 2 o 3 dependiendo del área geográfica.
La concentración de todos los partos en pocos meses, sobre todo para sistemas intensivos o semi-intensivos, implica no poder reducir el periodo improductivo de los animales, lo cual es clave para la rentabilidad de cualquier explotación.
…LA SOLUCIÓN
Desde hace décadas, se ha trabajado para desestacionalizar ovejas y cabras de todo el mundo y, aumentar así la eficacia reproductiva.
“Esponjas intravaginales y PMSG son comúnmente empleadas para la sincronización de celos en época favorable y desfavorable”
Para ello, hoy en día, disponemos de hormonas:
● Progestágenos (esponjas intravaginales y otros dispositivos) + PMSG
● Melatonina (implantes)
● Prostaglandinas
además del fenómeno del efecto macho, la técnica del flushing y uso de luz atificial.
Todo ello hace que podamos tener un control reproductivo de nuestro rebaño, rompiendo así la estacionalidad reproductiva de los pequeños rumiantes.
Aunque siempre debemos tener en cuenta que tener partos en época desfavorable tiene un coste económico e implica un tiempo y esfuerzo extra por parte del trabajador.
Y LA OPORTUNIDAD?
A pesar del coste mencionado, “romper” esta estacionalidad en ovino y caprino es considerado vital para poder maximizar la rentabilidad de muchas explotaciones.
Es por ello que el coste mencionado anteriormente se convertiría en una inversión y el problema de la estacionalidad en una interesante oportunidad económica para el ganadero, basado en 3 puntos principales:
● OFERTA/DEMANDA
● CARGA DE TRABAJO
● DISMINUCIÓN DE PÉRDIDAS
CONCLUSIÓN
Siempre se debe estudiar a fondo cada explotación y en base a sus objetivos y recursos disponibles, decidir si la desestacionalización es una inversión que nos ayudará a alcanzar los objetivos buscados.
Artículo escrito por:
Pablo Núñez Ulibarri. Corporate Product Manager Small Ruminants Unit – HIPRA.