ESTRUCTURAS PRINCIPALES DE LA UBRE
La glándula mamaria está compuesta por dos estructuras principales: el parénquima y el estroma.
El parénquima es la parte secretora de la glándula y está compuesta por los llamados sistemas alveolar y tubular.
El estroma está compuesto por otros tejidos complementarios, como los sistemas vascular, sanguíneo y linfático, y los tejidos adiposo, conjuntivo y nervioso.
La ubre está compuesta por 2 glándulas mamarias separadas anatómicamente en ovejas y cabras. La ubre se sitúa en la región inguinal con una glándula a cada lado de la línea media ventral.
La leche se produce en los alvéolos y es transportada a través de un sistema de conductos a las cisternas, donde se almacena la leche antes de que finalmente sea evacuada durante el ordeño.
La glándula mamaria almacena la leche extracelularmente y este almacenamiento puede explicarse mediante un modelo de dos compartimentos anatómicos:
● Leche alveolar (leche almacenada dentro de la luz del tejido alveolar).
● Leche cisternal (leche drenada de los alvéolos y almacenada en grandes conductos, cisternas de la glándula y del pezón).
“En Pequeños Rumiantes, la mayor parte de la leche se almacena en la cisterna y no en los alvéolos”
ALMACENAMIENTO Y LIBERACIÓN DE LA LECHE
En términos generales, en pequeños rumiantes lecheros, el 30 % de la leche se almacena en los alvéolos, mientras que el 70 % restante permanece en la cisterna de la ubre.
Sin embargo, esto varía en función de la raza y el momento de la curva de lactancia. La leche cisternal puede variar del 25 al 70 %, pero normalmente es superior al 50 % en las razas lecheras.
Esto difiere mucho de las vacas, donde es al contrario, y el 70 % de la leche se almacena en los alvéolos, mientras que el 30 % restante permanece en la cisterna de la ubre.
La inhibición autocrina (o local) de la secreción de leche en la glándula mamaria, como resultado de intervalos prolongados entre ordeños, se ha asociado al tamaño cisternal.
Por lo tanto, los animales con mayor capacidad cisternal, normalmente producen más leche, y permiten que se les pueda ordeñar menos veces al día.
El pezón también tiene una cisterna. Sin embargo, la parte más importante de esta región es el esfínter del pezón y el tapón de queratina.
Estos actúan como una barrera de protección frente a microorganismos evitando que penetren en la ubre. El tapón de queratina se libera unos días antes del parto y se regenera tras el secado del animal.
“El tapón de queratina está presente durante el periodo de secado y actúa como barrera evitando la entrada de bacterias en la ubre”
La lactogénesis (producción de leche) comienza entre el día 95 y 100 de preñez, con la detección de la lactosa (inicio de la lactogénesis) después del día 100.
El proceso inverso se produce durante el período seco, cuando los alvéolos desaparecen por completo después de 3-4 semanas y son sustituidos por adipocitos.
Durante el proceso de involución, la glándula mamaria es invadida por macrófagos y linfocitos, que son esenciales para la síntesis de inmunoglobulinas y la producción de calostro en la siguiente gestación.
“La lactogénesis comienza después del día 100 de preñez”
La morfología mamaria y la conformación de la ubre son factores clave para optimizar la capacidad de ordeño mecánico en rumiantes. Se pueden encontrar diferencias significativas entre razas e incluso entre animales de la misma manada/rebaño.
La conformación de la ubre parece ser el factor más limitante para el apropiado ordeño mecánico, y la mala conformación de la ubre se relaciona con un mayor riesgo de mastitis en animales ordeñados.
“La conformación de la ubre es fundamental para reducir el riesgo de mastitis”
Artículo escrito por:
Miguel Ángel Sanz Franco, DVM, técnico especialista de pequeños rumiantes, HIPRA España.