¿Qué problemas sueles encontrar con más frecuencia en las máquinas de ordeño?
Uno de los factores determinantes es el nivel de vacío. Habitualmente se ordeña con vacíos bajos y esto promueve los deslizamientos de pezoneras que pueden producir infecciones mamarias.
Otro punto muy importante es el estado de mantenimiento del equipo, sobre todo las pezoneras. Deberíamos cambiarlas cuando recomienda el fabricante porque si no la calidad del ordeño disminuye. Además, las pezoneras pueden ser un reservorio de bacterias.
¿Cuáles son los problemas o errores más comunes relacionados con la rutina de ordeño?
En primer lugar, creo que el sobreordeño es bastante común, sobre todo si no hay retiradores automáticos. Luego hay también muchos vicios adquiridos, como los apurados bruscos, no cortar el vacío antes de retirar…
Otras cosas que se pueden hacer es establecer un orden de ordeño. Por ejemplo, en granjas grandes se puede hacer un lote de primeros partos y un lote de animales crónicos. Si tienes identificación de animales crónicos por control lechero o si no por ubres desbalanceadas, y tener un hospital siempre al final.
Hay que ir eliminando animales crónicos porque son la fuente de contagio de animales sanos.
Hay otras estrategias para reducir el riesgo de transmisión, como la desinfección de pezones postordeño, y la desinfección de pezoneras entre tandas de animales. También lo que se puede hacer, si tienes identificados los animales crónicos, pero no puedes separarlos porque no te lo permite la estructura de la granja, es marcarlos y desinfectar solo las pezoneras de estos animales.

Y respecto al secado, ¿Qué recomendaciones nos darías?
Habitualmente recomendamos respetar los 60 días de periodo seco, yo no soy muy partidario de ir haciendo o saltando ordeños. Yo lo que haría es, unos 75 días antes de la fecha prevista de parto, empezar a ordeñar solo una vez al día. Aunque los animales que producen menos de un litro de leche al día se pueden secar de manera abrupta, y los que no, pues ordeñas durante 10 días a un ordeño y luego secar.
Se puede implementar una terapia selectiva de los animales infectados, un antibiótico, si es necesario, pero solo a los animales que lo necesiten, no a los animales sanos.
¿Qué podemos hacer durante una visita a explotación para evaluar la salud de la ubre? ¿Puedes explicarnos lo que tú sueles hacer?
Como dijimos, las infecciones ocurren durante el ordeño. Yo básicamente lo que hago es ir a los ordeños y estoy ahí viendo todos los factores de riesgo. Por un lado, cómo ordeñan, y me fijo si hay sobreordeño, y miro el estado de las pezoneras. Evalúo también la higiene de los animales, pezones y ubres desbalanceadas. Y veo si hacen post-dipping.
Y aprovecho también para hacer una revisión dinámica del equipo de ordeño.
¿Qué consejos darías a un ganadero para poder controlar mastitis?
En primer lugar, un control ambiental. Los animales tienen que entrar a la sala de ordeño con las ubres limpias y secas. Eso básicamente es trabajar en las camas.
Segundo, hay que ordeñar los animales minimizando el riesgo de transmisión, estableciendo lotes de ordeño en función de la salud de la ubre y aplicando estrategias en el ordeño. En aquellas granjas donde no tengan recuento celular es interesante el test de California para identificar animales crónicos y eliminarlos. Y luego un buen mantenimiento de la máquina, hacer al menos una revisión al año para evaluar los vacíos y la pulsación.



